El martes os contaba en redes sociales que tenía en el tintero dos posts que no estaban relacionados directamente con la maternidad, y os dejaba elegir el que más os apetecía leer; salió este, y con él inauguro una nueva categoría de artículos en el blog: «decoración», y no será una categoría de decoración cualquiera, sino una en la que os contaré trucos y cositas que estamos haciendo para cambiar la imagen de nuestra casa en modo «low cost».
Diez años viendo los mismos muebles terminan por cansar; hemos cambiado alguna pequeña cosilla de decoración pero la esencia era la misma, y nos apetecía darle un toque diferente a todo pero…había un problema: el presupuesto. Hubiera sido genial soñar con una reforma y hacerla realidad, pero como el 85% de la población, nos quedan años atados a una «bonita» hipoteca, así que, como para meternos también en reformas y enormes gastos.
Al final, encontré un gran aliado que unido a un cambio en la decoración, y a la incorporación de plantas en casa (pues no tenía ninguna), ha conseguido darnos un resultado bastante chulo, juzgar por vosotros mismos:
Lo mejor, el precio: menos de 50 euros todo el cambio, y el tiempo, pues en dos tardes teníamos todo renovado.
En primer lugar nos animamos con el vinilo adhesivo, utilizamos dos rollos, comprados en Amazon, cada uno por 5,90 euros (si os gusta os dejo acceso directo aquí). Al pedirlo por internet no tenía claro si la calidad sería buena, pero me animé por los buenos comentarios que tenía y la verdad no defraudó. Es como plastificado y no sé a vosotros, pero a mí me gusta un montón como ha quedado finalmente.
Después fui a por las plantas, que me gusta mucho la luz y alegria que aportan a una estancia, pero que siempre se me terminan poniendo feas…solución: plantas artificiales. Entre los maceteros y las flores que contienen me gasté unos 5 o 6 euros en cada una.
Cambié también el mantel y pusimos un par de pegatinas: la de la nevera y la ventana son de Shein (os dejo acceso a su sección de decoración aquí que me ha sorprendido gratamente). Las pegatinas costaron 6 euros ambas y el mantel 1,95 euros.
Y por último el espacio que teníamos para las botellas de agua de plástico lo cambiamos por uno más bonito con botella de cristal y jarritas molonas para cada uno. Todo costó unos 18 euros. Tanto esto como las plantas, lo compramos en Sorpresa Hogar, una tienda (de chinos) muy chula, situada al lado del Centro Comercial Alcampo de Utebo en Zaragoza. Tienen cositas de decoración que me encantan, y muy bien de precio.
Y así por unos 44 euros aproximadamente dimos un cambio bastante grande a la cocina, sin obras y sin grandes quebraderos de cabeza. Le hemos cogido gustillo a esto y ya nos hemos animado con otras estancias de la casa, por ejemplo uno de los dos baños, que os enseñaré el próximo mes.
Nuestros próximos objetivos: habitación de matrimonio y la entrada…En instagram stories os voy dejando todos los avances, pero además, prometo ir dejándoos por aquí todas las ideas por si queréis poneros también vosotros manos a la obra.
¿Alguien se anima a hacer un cambio como este…bueno, bonito y barato 🙂 ?
RAQUEL says:
He comprado mi vinilos en bahaus ahí tiene con buenos precios pero he puesto en los muebles de la cocina tbm se quedarán súper chulos!!!
María Requelme Calvo says:
Qué bien, seguro que también quedan genial. Los vinilos son una solución estupenda para cambiar, además de forma económica 🙂