Este año en casa no coincidimos en vacaciones, así que hemos decidido ir tirando de algunas escapadas de fin de semana para cambiar de aires y cargar pilas. El fin de semana pasado era uno de los destinados a dicho fin; íbamos a viajar con nuestra caravana a un camping de Cambrils, pero finalmente no pudimos viajar con ella y en la búsqueda express (si digo express digo media hora antes de salir de casa) nos encontramos con este camping llamado Playa y Fiesta que está situado entre Montroig del Camp y Miami Platja. Tenía buena pinta y acceso directo a la playa, además la estancia de dos días en uno de sus bungalows de madera nos salía bastante bien de precio.

Nos gusta muchísimo el ambiente de los campings para ir con niños, lo tienes todo al alcance de la mano de una forma mucho más tranquila. Pensábamos que este camping sería como otros en los que hemos estado (El Vendrell, Tamarit Park…) pero nos sorprendió ver que era más antigüo y mucho más pequeñito; esto sumado a que la playa a la que tiene acceso directo era de piedras nos hizo dudar un poco de nuestra elección…

Pero sólo fueron eso, unas pequeñas dudas, porque al día siguiente nos enamoramos cuando lo pudimos disfrutar realmente. Es muy acogedor y familiar, es todo muy de andar por casa, algo que me gusta mucho a la hora de viajar con un pequeño terremoto de 3 años.

La playa a la accede el camping es de piedras si, pero si andas un poquito hacia la derecha llegas a una pequeña cala preciosa, una playa natural con arena en la que Álvaro disfrutó un montón y en la que no había masificación como en otras playas en esta temporada. Hay unas poquitas piedras pero sólo al entrar al agua; Álvaro no tenía problema porque iba con sandalias de agua, pero para nosotros era un poco más difícil el primer contacto con el agua, así que si volvemos nos haremos con unas para no tener problema.

Es una playa preciosa, tranquila, de esas que te transmiten paz y tranquilidad; de esas de las que no te irías nunca. Subirse a estas rocas que se ven en la foto a observar en silencio todo lo que te rodea es algo obligado si visitas esta cala (en mi instagram hay un video de el mar en directo desde aquí).

Después de la playa era obligada la visita a la piscina, bastante grande que está genial para niños y mayores; además tienen una para niños.

Durante todo el día realizan actividades y por la noche su correspondiente espectáculo; sólo hay un problemilla, y es que nosotros estábamos acostumbrados a otros campings en los que la música y la luz desaparecen a las 12 de la noche, y aquí no finaliza hasta la 1. El primer día me «enfadé» un poco por eso ya que no pude dormir hasta que terminó, pero al día siguiente me dí cuenta de que lo hacen así porque la vida en el camping también comienza más tarde. En este empieza a haber ruidos y movimiento sobre las 10 de la mañana, y en otros a las 8 ya está casi todo el camping en pie.

En el restaurante se come muy bien, y la terraza bastante amplia es perfecta para tomar un helado después de cenar mientras ves el espectáculo (eso si tienes un hijo «normal» si es como el mio te toca correr alrededor de las mesas casi todo el tiempo)

En resumidas cuentas, para mi gusto perfecto para viajar en familia. Es sencillo pero no necesitas más para disfrutar de esos momentos tan maravillosos, con todo lo necesario para disfrutar y unas playas naturales de las que disfrutar a unos pasos. De corazón os recomiendo visitarlo, seguro que os gustará.

Nuestro veredicto: ¡¡volveremos!! y esperamos que sea pronto 🙂