Como sabéis, este verano nos hemos quedado sin vacaciones porque mi marido trabaja, así que hemos tirado de algún fin de semana para visitar la playa. El primero fue por la zona de Montroig y Miami Platja, del que os hablaba aquí; y el segundo fue en Comarruga a principios de este mes. Si queréis conocer un lugar chulo para pasar las vacaciones con los niños seguir leyendo.
Para un fin de semana decidimos ir a hotel y coger pensión completa (siempre gracias a mi amiga Alicia de Lineatours Beniel) para poder disfrutar de relax total durante un par de días. Elegimos el hotel Brisamar Suites (en el que yo había estado alguna vez con mis padres cuando era pequeña), sobretodo por su proximidad a la playa, pues sólo hay que cruzar la calle y ya estás pisando la arena.
Han reformado gran parte del hotel, como por ejemplo el hall que está así de bonito:
Elegimos una habitación triple con terraza y la verdad es que estuvimos de maravilla, además era muy amplia. Sólo eché de menos una neverita tipo mini-bar que nos hubiera venido bien para meter alguna cosilla, por lo demás la habitación me pareció estupenda.
El restaurante está a pie de calle y tiene unas vistas privilegiadas como podéis observar en la foto:
Había buffet bastante variado y la comida estaba muy rica. Ponían gran cantidad de postres (que eran mi perdición), hacían días con diferentes especialidades (por ejemplo nos tocó uno de quesos y otro de marisco).
Eché de menos un menú especial para niños, sobretodo a la hora de los segundos, pues eran los mismos para todos y nos hubiera venido bien alguna salchicha, hamburguesa…para Álvaro y también unos cartelitos que indicaran lo que era cada cosa pues había que andar preguntando a los cocineros (muy amables, eso sí).
La ubicación del hotel es excelente pues como os he dicho está enfrente de la playa, y al lado del paseo marítimo de la zona de El Vendrell en el que hay muchísimos restaurantes, tiendas, y sobretodo pequeñas zonas de ocio para los peques. Detrás del hotel hay un pequeño recinto ferial (visita obligada todas las noches, por supuesto), que por cierto no estaba mal de precio (8 fichas por 10 euros); en el paseo había también una zona de colchonetas, castillos y camas elásticas, y un poco más adelante un barco en el que Alvaro pasó muy buenos ratos jugando por las noches.
En resumen, un fin de semana perfecto; elegimos el lugar idóneo para disfrutar de la playa, tener tranquilidad y que Álvaro se divirtiera por el día y por la noche.
Si os apetece contarme alguna de vuestras experiencias estas vacaciones y que sean publicadas en el blog podÉis hacerlo enviándomelas a viviendoconpeques@gmail.com y adjuntando mínimo una foto; estaré encantada de que me conteis todas ellas.