Estudiamos muchas cosas a lo largo de nuestra vida, y cuando somos adultos nos damos cuenta de todo aquello sobre lo que nadie nos habló. Confío en que la neuropsicología sea una asignatura obligatoria dentro de unos años, que podamos aprender en el cole o en el instituto, al menos, algunos rasgos importantes sobre el cerebro de las personas, porque el conocimiento es nuestra mayor arma, y como padres, cuando aprendemos sobre las fases de desarrollo de los niños, y sobre su cerebro, comenzamos a comprender mucho mejor los comportamientos de nuestros hijos, y por tanto, empezamos a reaccionar de un modo diferente ante los conflictos que nos agobian en nuestro día a día.
Hoy he preparado un post en el que os voy a hablar de 3 aspectos importantes del cerebro de los niños. Hay muchos más, pero estoy segura de que después de descubrir estos, todo comenzará a resultaros mucho más esclarecedor:
1ª El cerebro está formado por dos partes, una es la encargada de las emociones, y otra es la que se encarga de los razonamientos lógicos. La parte emocional la tenemos completamente desarrollada al nacer, pero la parte lógica no comenzará a desarrollarse hasta pasados los tres años.
Una señal de que esta parte del cerebro está empezando a “despertar” es cuando comienzan a aparecer las preguntas tipo “¿por qué?” y ¿para qué?”. Los niños empiezan a sentir curiosidad por el mundo que les rodea porque su cerebro se está desarrollando y esa parte lógica está empezando a hacer su función.
Por tanto, aunque los niños nos comprendan, entiendan órdenes, y de echo, necesiten que les expliquemos las cosas para comprender lo que ocurre a su alrededor, no están preparados para razonar con nosotros como si fueran adultos, y mucho menos si tienen menos de 3 años.
2ª Tenemos que ser conscientes de que el cerebro de los niños se va modelando, poco a poco, según las experiencias que les vamos ofreciendo.
No es igual el cerebro de un niño que ha pasado su infancia frente a un televisor, que el de otro niño que ha podido estar en contacto con la naturaleza, que ha podido experimentar, desarrollar su creatividad, que ha jugado con otros niños…
3º Y por último voy a hablaros de una amiga pequeñita que vive en nuestro cerebro llamada «amígdala». La amígdala es la que se encarga de que actuemos antes de pensar, la que nos salva en situaciones de peligro, como por ejemplo cuando vamos a cruzar la calle, viene un coche, y nos echamos corriendo hacia detrás.
Esa amiguita, actúa también en momentos de gran frustración, o de gran miedo; y es la encargada de muchas de las rabietas que tienen los niños, porque…te diré algo, los niños no conspiran para fastidiarnos y sacarnos de quicio constantemente, aunque muchas veces pueda parecerlo.
Los niños tienen unas necesidades y unos intereses distintos a los nuestros, y muchas veces nos cuesta comprenderlo. Queremos que nos sigan el ritmo, que razonen con nosotros, que entiendan todo sin rechistar, cuando en realidad su cerebro no está preparado para ello. Su cerebro de desarrolla poco a poco, pero esto es algo que nadie nos contó, y por eso damos por hecho que son adultos en cuerpos pequeños, cuando en realidad no lo son. Son personitas mucho más emocionales que nosotros, que sienten todo de un modo mucho más intenso, con sentimientos iguales a los nuestros, pero que no pueden responder ni razonar como si se tratara de adultos.
Nuestro objetivo es ayudarles a que ese cerebro se vaya desarrollando de forma plena. No terminará de hacerlo hasta pasados los 20 años, pero sin duda, lo que nosotros hagamos durante estos primeros años de vida, será crucial para su vida adulta.
Te daré un consejo: cierra los ojos y piensa cómo te gustaría que fueran tus hijos dentro de 20 años, qué valores querrías que hubieran adquirido, y a partir de ahí ponte a trabajar. No es un camino sencillo, nos equivocaremos muchas veces, pero es que nadie dijo que ser padres fuera fácil 😉